22 de septiembre de 2009

Precauciones a tener en cuenta por los peatones... (2ª Parte)


... En la ciudad

Cruzar una calle por el paso de peatones equivale a una disminución del 50% del riesgo de ser atropellado.
Siempre que estén habilitadas zonas peatonales camine por ellas, no invada nunca la calzada.
Si no hay zonas peatonales, circule lo más cerca posible de los edificios. Nunca camine por el bordillo de la acera ni muy cerca de él. Evitará caídas y posibles atropellos.
Extreme la precaución con los vehículos largos cuando giran (autobuses, camiones, etc.) porque las ruedas traseras se cierran respecto a las delanteras y es fácil sufrir un atropello.
En el paso de peatones deténgase en la acera, no en la calzada, y muestre su intención de cruzar mirando a los coches y a sus conductores. Una vez que los coches se han detenido, compruebe que no existe peligro, mirando a la izquierda y derecha, y comience a cruzar. No corra pero tampoco se detenga en medio de la calzada.
Una vez que el semáforo para peatones se ponga verde no se lance sin más a la calzada, mire a ambos lados y espere dos segundos antes de cruzar.
En los pasos de peatones, cruce siempre por la zona más alejada de la dirección de los coches. Es donde menos accidentes se producen.
Cruce las calles por el camino más corto, siempre en línea recta, nunca en diagonal. Cuantos menos metros recorra, menor será el riesgo.
Si tiene que cruzar la calzada cerca de un autobús o de un vehículo de grandes dimensiones, hágalo siempre por detrás del mismo, nunca por delante. Con ello conseguirá ver y ser visto por los vehículos que circulan.
Si lleva un cochecito de bebé o una silla de ruedas, no invada la calzada con ellos para ver si se acerca algún vehículo.
No salte ni esquive obstáculos, porque corre el riego de caer y ser arrollado por los vehículos que circulan.
En plazas y rotondas extreme la precaución. Nunca las atraviese por el medio, cruce por los pasos de peatones, rodeando la plaza o rotonda hasta el lugar deseado. Es un poco más largo, pero es la forma más segura de hacerlo.
Preste especial atención en los días lluviosos. Por un lado, los paraguas disminuyen la visibilidad a los peatones y, por otro, el frecuente empañamiento de los cristales de los coches dificulta la visión a los conductores.