5 de julio de 2011

La presión de los neumáticos que llevamos en el coche, según lo analizado por Michelin en 2009

Hace dos años, Michelin inició su primera campaña de revisión de neumáticos, en la que quedó patente que la presión de inflado de los neumáticos que calzan nuestros vehículos es un asunto que no nos quita el sueño especialmente. Y es que un 10% de los vehículos analizados presentaban un déficit de presión de al menos 0,5 bar.

Hoy vamos a echarle un vistazo a las principales cifras que se obtuvieron en aquella campaña, una actuación que estos días se repite, y es que la presión de los neumáticos del coche es un asunto de vital importancia, aunque a más de uno le pasa desapercibido a tenor de lo observado por Michelin en 2009.

Los datos contemplan los vehículos en su totalidad y también se ofrece un desglose con vehículos industriales y vehículos todoterreno por la importancia aún mayor del papel del neumático en esta clase de vehículos. Con cada uno de estos grupos se ofrecen datos sobre presión de inflado inferior a la recomendada, profundidad del dibujo en la banda de rodadura inferior a la legal (1,6 mm) y, finalmente, daños observados al analizar los neumáticos.

El estado de los neumáticos de los vehículos en general

Sorprende que en general haya un 10% de vehículos circulando con una presión de inflado inferior en al menos 0,5 bar a la recomendada por el fabricante del vehículo. Ese déficit de presión compromete la adherencia del neumático y también su estabilidad, como veremos más adelante en Circula Seguro.

De hecho, 1,6 milímetros es una profundidad de dibujo en la banda de rodadura que da terror sobre asfalto mojado. Por seguridad, se suele recomendar cambiar de neumáticos cuando estos se desgastan hasta una profundidad de dibujo de 2 milímetros, y con menos de 1,6 milímetros es ilegal circular.

El envejecimiento del neumático es otro motivo para pensar un poco en esos cuatro palmos a los que confiamos nuestra vida. Los neumáticos tienen fecha de caducidad, y jamás deberíamos emplear un neumático de más de cinco años de edad. Los desgastes irregulares son un síntoma de que algo no va bien en el vehículo, y suelen tener que ver con alineados y equilibrados deficientes y también con suspensiones en mal estado. Todo esto afecta a la adherencia y compromete la estabilidad del vehículo.

El estado de los neumáticos de los vehículos industriales

Que más de un 20% de los vehículos industriales fallen en la presión de inflado de los neumáticos es, además de preocupante, indicativo de cómo se trabaja con los vehículos de muchas empresas: a destajo y sin preocuparse por el mantenimiento más allá de los cambios de aceite y filtros.

Los vehículos industriales también suspenden estrepitosamente en profundidad de dibujo, y es que a menudo se escatima dinero en este aspecto tan esencial como clave para la seguridad del conductor y trabajador… y para la de aquellos que se encuentran circulando cerca de estos vehículos.

Como en el caso general, en los vehículos industriales los daños observados se refieren sobre todo al envejecimiento de la goma, que tiene mucho que ver con la falta de mantenimiento del vehículo, y a desgastes irregulares, motivados en muchas ocasiones por una conducción poco cuidadosa: los bordillazos, subir y bajar de las aceras o pasar resaltos a velocidad excesiva, por ejemplo, causan daños que con el tiempo se reflejan en desgastes irregulares del neumático.

El estado de los neumáticos de los vehículos todoterreno

Los vehículos todoterreno están equipados con neumáticos de grandes dimensiones y que están calculados para soportar la enorme masa del vehículo y para mantenerlo estable en las más exigentes condiciones, adaptándose a terrenos muy dispares, además de transmitir al terreno los esfuerzos de tracción y dirección. Un 8% de los vehículos analizados presentaban una presión de inflado que resultaba netamente insuficiente para que la rueda realizase la mayoría de esas funciones básicas.

Si en los vehículos en general la profundidad de dibujo es una garantía cuando se circula sobre mojado, en el caso de los todoterreno, por las condiciones en que pueden trabajar pero sobre todo por la masa del vehículo, resulta fundamental que esa profundidad no llegue a ser nunca de 1,6 milímetros, el mínimo legal. Más de un 12% de los todoterrenos analizados presentaban este problema.

Casi un 13% de los todoterrenos observados presentaban daños en los neumáticos. En este caso, el porcentaje de neumáticos con desgaste irregular es superior al de neumáticos envejecidos, y es que muchos conductores olvidan que sus todoterrenos, bajo su apariencia de indestructibilidad, también son vehículos cuyas ruedas sufren si se las trata de mala manera.
Fuente: Circula Seguro.