
Entre las causas más frecuentes de distracción tenemos: marcar un número o enviar un SMS por el móvil; buscar y contestar al móvil cuando suena; estar hablando por el móvil; circular bajo los efectos del alcohol; mirar o leer al conducir un diario, un mapa, etc; llevar niños alborotando o llorando; tratar de expulsar un insecto en el coche; fumar al volante; utilizar indebidamente los sistemas de navegación o GPS.
Y además, otros factores del conductor


como la fatiga y la somnolencia; estrés, ansiedad o depresión; edad avanzada; consumo de alcohol...