23 de mayo de 2019

Decálogo de la Seguridad Vial Infantil

Los accidentes de tráfico son la primera causa de muerte en el grupo de población de 1 a 14 años, motivo más que suficiente para comenzar desde bien temprano la concienciación tanto de este grupo social como de sus progenitores. Tengamos en cuenta que el 30% de los niños viaja incorrectamente protegido, principalmente, debido a excusas como la pereza y la brevedad del trayecto, algo que aumenta indudablemente el riesgo de mortalidad en caso de accidente: el uso de los dispositivos de seguridad infantil evitaría el 75% de las muertes infantiles y el 90% de los daños graves ocasionados por accidentes de tráfico.
El instituto de Seguridad Vial de Fundación MAPFRE publicó en 2009 un artículo en la Revista de Pediatría de Atención Primaria los resultados de una encuesta a más de 200 adultos para conocer el uso de los SRI. Su conclusión: hay que seguir insistiendo en las consultas en el uso de los SRI para conseguir que se empleen en el 100% de los casos.
En marzo de 2018, la Dirección General de Tráfico albergó la asamblea general de AESVI en la que se aprobó el Decálogo de la Seguridad Vial Infantil, un conjunto de medidas imprescindibles a tener en cuenta a la hora de desplazar con seguridad a los menores en los vehículos y cuyo objetivo es que ningún niño fallezca o sufra heridas graves cuando viaja como ocupante de un vehículo.
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El Decálogo de la Seguridad Vial Infantil

  1. En un vehículo lleva siempre al niño sujeto en un sistema de retención infantil adecuado a su tamaño y peso, por corto que sea el trayecto. Y nunca, bajo ningún concepto, dejes al menor sólo o sin la supervisión de un adulto.
  2. Utiliza siempre sillas homologadas, y si es posible, opta por la normativa más actual, ya que las exigencias de seguridad son mayores. Comprueba la etiqueta de homologación, en la que se debe indicar la talla y/o el peso para los que se ha homologado el producto.
  3. Para comprar un sistema de retención infantil, acude a un centro especializado en el que te asesorarán sobre las necesidades del niño, y te explicarán las características de cada silla y su instalación. Lee detenidamente las instrucciones de la silla asegurándote que su instalación es absolutamente correcta y guárdelas para futuras consultas.
  4. No compres sillas de segunda mano, ni aceptes aquellas que han sido utilizadas previamente durante un largo periodo de tiempo. Y tras un accidente, la silla debe ser sustituida.
  5. El vehículo y la silla infantil actúan de forma conjunta. Antes de comprar una silla, verifica el sistema de anclaje de tu vehículo (i.Size, ISOFix y/o cinturón de seguridad), y busca una silla que se adapte a él.
  6. Coloca siempre al niño en las plazas traseras del vehículo. Y recuerda subir y bajar al menor por la parte segura de la vía (como la acera). Si únicamente puedes colocarla en la plaza delantera, desconecta el airbag delantero si la silla se instala en sentido contrario a la marcha.
  7. Se recomienda llevar al niño en sentido contrario a la marcha el mayor tiempo posible, respetando las limitaciones establecidas por los fabricantes de sistemas de retención infantil y del vehículo. Ajusta siempre bien los arneses o cinturones al cuerpo del niño, sin holguras.
  8. Para los niños de más edad es aconsejable utilizar sillas con respaldo al menos hasta los 135 cm. de estatura, ya que proporciona más protección frente a los impactos laterales, y mejoran la eficacia del cinturón de seguridad.
  9. Nunca viajes con objetos sueltos, ni pongas equipaje o mascotas en el vehículo al lado de los pequeños. En caso de frenazo o impacto, pueden salir despedidos y provocar lesiones graves en el niño.
  10. En caso de accidente, y siempre que sea posible, hay que sacar al niño del coche accidentado en su sistema de retención infantil, y nunca sacar al menor en brazos (salvo riesgos inminentes). La seguridad del niño depende también del conductor. Respetar las normas, conducir de forma tranquila y relajada, sin agresividad ni brusquedades, dejando un espacio de seguridad, y ajustando la velocidad a las circunstancias del tráfico, es la mejor manera de proteger a los pequeños en sus desplazamientos.  Fuente: Circula Seguro.