8 de diciembre de 2016

Conducir enfadado


CONDUCIR ENFADADO O TRISTE, AUMENTA EL RIESGO DE SUFRIR UN ACCIDENTE DE TRÁFICO.

Los conductores tienen más del doble de riesgo de accidente en más de la mitad de sus viajes cuando se distraen con gestos como intentar alcanzar un objeto o manipular el GPS del coche. 

Además de la distracción, existen otros factores que aumentar el riesgo al volante como el estado de ánimo del conductor. 

El enfado, la tristeza o la excitación elevan casi diez veces las posibilidades de colisión
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En éstas circunstancias de estudio, se demuestra que si no se toma alguna medida en un futuro próximo para limitar el número de distracciones en un vehículo, los que representan la nueva generación de conductores se mantendrán con un mayor riesgo de accidente, fundamentalmente entre los adolescentes ya que según los últimos análisis ha quedado demostrado que son más propensos a participar en actividades de distracción durante la conducción.

Usar o intentar coger un teléfono móvil, leer o escribir en él, alcanzar otro objeto, usar la pantalla táctil de un dispositivo del vehículo son actividades que requieren que los conductores retiren la vista de la carretera, lo cual aumenta el riesgo de accidente.

Asimismo, el peligro se incrementa cuando se conduce enfadado, triste, llorando o emocionalmente agitado, y cuando se va a más velocidad que el límite permitido; además del riesgo por errores del conductor: un frenazo repentino o inadecuado o falta de familiarización con un vehículo o la calzada.

LA ATENCIÓN EN LA CONDUCCIÓN...PERMANENTE.