29 de febrero de 2012

Peligro en el coche: este medicamento da sueño

De vez en cuando tenemos noticias de movimientos muy interesantes en lo que respecta a la salud de los conductores y la prevención de riesgos viales. La Asociación Profesional de Mandos y Directivos de Policía Local ha propuesto un símbolo para identificar los medicamentos que causan sueño al estilo de los símbolos que advierten de que un fármaco es incompatible con la conducción segura.
No, el que encabeza este artículo no es el pictograma sugerido para alertar a los consumidores de tomar esos medicamentos antes de conducir, ese garabato lo he hecho yo en un momento para ilustrar el texto. La idea es más parecida a un semáforo con tres niveles de advertencia para el conductor con unos avisos específicos que dependen del grado de incompatibilidad que pueda existir entre cada fármaco y la conducción.

Según piden los policías, el pictograma y la leyenda correspondientes deberían imprimirse en la caja del medicamento para que fuera bien visible por el consumidor, de manera clara y legible, ya que los prospectos – denuncian – recogen una gran cantidad de información en un tamaño de letra pequeño, lo que hace poco atractiva su lectura.
Los policías recuerdan en su petición que el manual de prevención de accidentes de tráfico en el ámbito laboral del Instituto Universitario de Tráfico y Seguridad Vial indica que un 17 % de los conductores son consumidores habituales de medicamentos de manera crónica, y de ellos el 61 % toma dos o más medicamentos.
El consumo de fármacos es responsable directo o indirecto de un 10 % de los siniestros viales y, de acuerdo con un trabajo desarrollado por el Instituto Nacional de Toxicología en 1992 con conductores implicados en una colisión, las sustancias más detectadas son las benziodiacepinas y los antidepresivos, algunos de los cuales causan somnolencia.
De hecho, ya hace años que la prevención en materia de alcohol, drogas y medicamentos forma parte de la educación vial básica que reciben los conductores durante su periodo de formación, pero en muy pocas ocasiones se alude en los medios de comunicación a los fármacos como factor de riesgo para el conductor.
Hay muchos tratamientos que pueden incluir el uso de medicamentos que tienen propiedades sedantes. Desde un resfriado con tos persistente hasta una depresión, un medicamento de los que se emplean en algunos de estos casos combinado con la conducción puede tener consecuencias graves para el estado psicofísico del conductor.
Una iniciativa como esta de la asociación de policías locales viene a complementar la que ya se viene desarrollando con los medicamentos incompatibles con la conducción, y establece algunos grados de alerta que huyen de la cuestión binaria sobre si un conductor es o no apto para conducir. Además, la propuesta otorga al médico un papel importante a la hora de establecer si determinado medicamento puede o no afectar, y en qué medida, a un individuo en concreto. Él será quien tenga la última palabra para decirnos si corremos riesgo o no.
Fuente: Circula Seguro