16 de octubre de 2011

La problemática de "coger el rebufo"


Día a día en cualquier autopista pueden verse a camioneros circulando muy próximos uno a otro, o a turismos sospechosamente pegados a autobuses, camiones o turismos, ¿por qué? Están “cogiendo el rebufo”, o lo que es lo mismo, beneficiándose de una baja resistencia aerodinámica, por interés o desidia de conducción. Cuando circulamos, el coche tiene que vencer sus rozamientos internos, contra el suelo y contra el aire. En toda la atmósfera terrestre, estamos rodeados de aire, que a fin de cuentas, tiene masa.

Un automóvil está constantemente desplazando aire que existe en su frontal y choca contra su paragolpes, capó, retrovisores, luna delantera, techo… Cuanta más superficie frontal, peor Cx o mayor velocidad, más potencia es necesaria. Un utilitario de 180 CV es una auténtica bala, pero un todoterreno, suponiendo que pesasen lo mismo, no podría alcanzar la misma velocidad con 180 CV, y de hecho, sus prestaciones serían normales.

Los todoterrenos no sólo gastan más por su peso o sistema 4×4 (más rozamientos), también por su mala aerodinámica. Por un lado tienen carrocerías grandes, por otro, su elevación de carrocería respecto al suelo ofrece más resistencia al avance, por eso los coches de competición tienen la mínima altura posible, de ahí que existan modelos con la suspensión rebajada para coches de calle de corte deportivo o deportivos a secas.

Pues bien, cuando se circula detrás de un vehículo de nuestro tamaño o superior, el precedente está haciendo el esfuerzo de apartar el aire y echarlo a sus lados. El flujo de aire que golpea al segundo vehículo es menor cuanto más cerca viaje del primero, y eso hace que la resistencia aerodinámica sea mucho menor. La primera consecuencia de esto es que el consumo del motor disminuye, y cuanta mayor sea la velocidad, más baja.






Haré una clasificación de tres formas de “coger el rebufo”:
      *  Rebufo económico: Como el petróleo está caro, hay que ahorrar. Una forma muy eficiente de bajar el consumo en carretera es colocarse detrás de un camión o autobús, todoterreno o SUV alto y colocarse muy cerca de él para que nos ahorre el esfuerzo de apartar el aire. La pega del método es que nos vemos obligados a ir a la misma velocidad que el vehículo subvencionador, pero así también se ahorra. Otra pega: es peligrosísimo.

        *  Rebufo “la carretera es mía”: Hay conductores que no saben o no quieren saber que las vías públicas son para que las usemos todos, y que tenemos derechos y deberes. Cuando uno de estos sujetos se encuentra el carril izquierdo de la autopista ocupado, con o sin ráfagas de luces largas, se ponen a 1-2 metros de tu paragolpes esperando a que te apartes, por que debes dejarles pasar, la carretera es suya a fin de cuentas. Mientras no lo hagas, estarás haciéndole ahorrar combustible, así compensa el que ha ido gastando por ir más deprisa que tú.

       * Rebufo por ignorancia: Este es el que practican todos los conductores que usan la versión económica o amenazante, ya que no saben lo que puede ocurrir mientras se circula tan próximo a otro vehículo, y tiene mucho que ver con el tiempo de reacción.

Un adulto de 20-30 años, sin problemas psicológicos ni físicos, despierto, en las mejores condiciones, desde que su sistema nervioso percibe algo hasta que toma una acción motora con sus músculos, no baja de 3/4 de segundo o 0,75 segundos. Ese es el tiempo de reacción. Dicho tiempo puede alargarse en función del estado anímico, reflejos, estado de salud, edad, alcohol, drogas... Durante ese lapso de tiempo, hablando en plata, el coche conduce sólo.

Veámoslo con un ejemplo. Imagínate que circulas detrás de esta furgoneta a 100 Km/h, y transporta cajas. Tu estado físico y psíquico es perfecto. De repente, una de las cajas cae a la carretera al abrirse la puerta accidentalmente. Tus ojos perciben el movimiento, pasan la información al cerebro y este toma la decisión de mover el pie derecho para tocar el freno, así que se manda la orden por la espina dorsal hasta el músculo en cuestión y se pisa el freno. Esto ha durado 0,75 segundos, durante los cuales, tu coche ha recorrido 20 metros sin ningún control.

Si viajas “a rebufo” de la furgo a menos de 20 metros, la caja colisionaría contra el parabrisas sin que puedas hacer nada. ¿Por qué hay que guardar una distancia de seguridad? Pues por el tiempo de reacción, hay que dejar espacio suficiente no sólo para reaccionar, sino para que nuestro coche pueda frenar sin colisionar con el vehículo precedente. Existen muchas razones por las cuales un vehículo que va delante de nosotros puede frenar, justificadas o no, pero existen.

distancia de detención = distancia de reacción + distancia de frenado

Cuanta mayor sea la velocidad, mayor debe ser la distancia de seguridad. Piensa que a 130 Km/h, durante el tiempo de reacción el coche recorre sin control 27,8 metros, a 150 Km/h 31,25 metros y a 200 Km/h 41,6 metros. Cuando veo dos vehículos “pegados” en autopista, lo paso mal, sobre todo si soy el que va delante. Una mínima pulsación del freno y colisionamos, por que no le dará tiempo a reaccionar al que va detrás.

A todas luces, no merece la pena un ahorro de unos pocos litros/100 Km si por ello nos podemos matar directamente. Coger rebufo en los juegos de conducción es divertido y nos da puntos o mayor aceleración, pero en un vehículo real, las consecuencias de no guardar la distancia de seguridad no son ninguna broma. Sólo hay un momento en el que no es prudente guardar distancia de seguridad, cuando se va a hacer un adelantamiento, maniobra que debe durar por definición el mínimo tiempo posible, es mejor ir un poco pegado, conociendo lo que tiene el conductor precedente delante, por supuesto.

Además, hay otro motivo interesante para mantener la distancia de seguridad, que es sancionable y que se nos puede parar o multar por eso, ya que estamos poniendo en peligro a otros conductores, además de nosotros mismos. Si tenemos la mala suerte de que nuestra distancia de seguridad la ocupa el coche de un espabilado, seamos racionales y separémonos. Si aceleramos “para que no se cuele”, estamos creando una situación peligrosa