16 de octubre de 2011

¿Conocemos las normas de circulación? (8): sobre la separación lateral en adelantamientos

En una de las bases sobre la regulación en materia de tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial se establecen los derechos y obligaciones de los usuarios de las vías de utilización general. Pero son los conductores, en particular, los que están especialmente obligados a circular de manera prudente guardando las distancias necesarias cuando se conduce tanto por carretera como por ciudad.

También, en el texto articulado y de manera genérica, se habla de la distancia exigible para referirse al espacio libre que debemos tener en cuenta. Ya sabemos que como conductores, si circulamos delante o detrás de otros vehículos hay que ir muy atentos, ante una posible reducción de velocidad por nuestra parte o un frenado brusco por parte del vehículo que nos precede.

Por tanto, si circulamos con una velocidad adecuada, respetando esa distancia de seguridad, evitaremos las colisiones por alcance. Pero existe otra distancia de separación para evitar otro tipo de colisiones que se producen, sobre todo en adelantamientos, ¿sabéis a qué tipo de separación me refiero?

Se trata de la separación lateral para evitar los accidentes de circulación consistentes en colisiones o raspados laterales entre vehículos, animales o personas. Son siniestros producidos como consecuencia de realizar una maniobra que implica un desplazamiento lateral, bien para cambiar de carril o realizar un adelantamiento.

Si los desplazamientos y cambios de carril son peligrosos, sobre todo cuando hay de por medio un vehículo de dos ruedas, también los adelantamientos tienen lo suyo, sobre todo, cuando circulamos por una carretera de doble sentido. De ahí, la necesidad de tener en cuenta, la velocidad a la que circulamos, la anchura de la calzada y el espacio disponible a la hora de realizar un adelantamiento.

Dentro de las normas sobre la maniobra de adelantamiento, existen unas obligaciones tanto del conductor que adelanta como del conductor que es adelantado. Y precisamente, guardar la separación lateral es una de las obligaciones que tiene el conductor durante la realización del adelantamiento tanto dentro como fuera de la población. Es decir, una separación que prevenga situaciones de conflicto, sobre todo cuando circulamos por ciudad, debido a los constantes desplazamientos de carril y también cuando circulamos por una calzada con más de un carril y entramos en un ángulo de visión no cubierto por los espejos retrovisores de otro vehículo que circula por otro carril y de forma paralela.

Tenemos que tener claro que si circulamos por ciudad con cualquier vehículo y pretendemos adelantar a otro vehículo tenemos que guardar una separación lateral proporcional a la velocidad y a las características de la calzada. Es decir, circular a una velocidad moderadamente superior con respecto al vehículo que pretendemos adelantar y disponer de una anchura tanto del carril como de la calzada que sea suficiente para realizar el adelantamiento con seguridad.

Desde que por ciudad se utiliza el carril que más nos conviene a nuestro destino, rompiendo con la norma general de circular por la derecha como hacemos por carretera hemos ganado quizás en fluidez pero no en situaciones de riesgo. Vemos a diario, por las prisas de conductores de vehículos de dos ruedas o de turismos como mediamos en la dinámica que denomino conducción ‘tetris’, olvidándonos de nuestra actitud ante el tráfico y el respeto hacia los demás. Por tanto, depende de nosotros, de nuestro comportamiento a los mandos de un vehículo, hacer de la ciudad un entorno más seguro en lo que al tráfico se refiere.

Sin embargo, por carretera cuando se adelante a peatones, animales o a vehículos de dos ruedas o de tracción animal, la separación lateral no será inferior a 150 centímetros. Matizándose que en la maniobra de adelantamiento se utilizará la parte o la totalidad del carril contiguo de la calzada y sin poner en peligro a los vehículos y ciclistas que circulen en sentido contrario. También se aplica la misma separación lateral si conducimos un vehículo de dos ruedas y pretendamos adelantar a cualquier vehículo, siempre y cuando esa separación lateral sea entre el vehículo adelantado y las partes más salientes del vehículo que adelanta.

Por último, si no respetamos las debidas separaciones, restamos tiempo y espacio a nuestra zona de seguridad y aumentamos riesgos. Respeta la misma distancia que te gustaría que te respetaran.