2 de junio de 2011

La ley de las ITV castiga a los valencianos

Los coches que pagan impuestos en la C. Valenciana deben superar una prueba de nivel sonoro no obligatoria en otras autonomías.

La picaresca en las Inspecciones Técnicas de Vehículos (ITV) se ha terminado. Si muchos valencianos de las comarcas limítrofes con otras autonomías decidían pasar las revisiones de sus coches en las estaciones de éstas porque la Comunitat Valenciana tiene las tarifas más altas de toda España, ahora se lo tendrán que pensar porque las conocidas "pegatinas" no son válidas y podrían ser multados por la Policía Local o la Guardia Civil de Tráfico.

La medida no es nueva, ya que está en vigor desde 2004, pero ha saltado a la actualidad después de que Levante-EMV publicara la denuncia de 260 euros interpuesta por la policía de Riba-Roja a un vecino por haber pasado la revisión de su coche en Motilla de Palancar (Cuenca),puesto que no disponía de la prueba de contaminación sonora, obligatoria en la Comunitat Valenciana pero no exigible en otras autonomías.

Miles de vehículos de residentes en la Comunitat Valenciana se encuentran en una situación similar ya que no es extraño que automóviles de la Canal o Requena-Utiel acudan a las ITV de Castilla-La Mancha o que vecinos de Els Ports o l'Alt Maestrat se marchen a Catalunya. Los conductores del Baix Vinalopó tienen un chollo si pasan la revisión en Murcia, hasta 30 euros más barata.

Llama la atención que los vehículos de otras autonomías que han pasado la inspección en sus ITV no pueden ser multados pese a incumplir el requisito de contaminación acústica. "Esta es una de las contradicciones de tener legislación diferente en las autonomías", explica Fernando Móner, presidente de la Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios (Avacu).

Pese a esta situación Móner defiende que la legislación sobre ruido es tan estricta "porque lo demanda la ciudadanía". "Esta ley no se hace porque sí, si no para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Aunque no entiendo porque se hace con los coches, ya que en este sentido no son los más ruidosos, más bien serían las motocicletas, ciclomotores o vehículos pesados", argumenta.

Para Móner el único problema "es el pleno desconocimiento de la norma". Y es que si un vehículo paga sus impuestos en la Comunitat Valenciana debe pasar la revisión en las ITV de la autonomía, de lo contrario podría ser multado como le pasó al vecino de Riba-Roja. En ese sentido, el presidente de Avacu denunció que los valencianos sean los que más cara paguen la inspección técnica. "Nos llama la atención que el precio de estas revisiones sea el más elevado en comparación con el nivel de vida los ciudadanos de la C. Valenciana. Sería cuestión de que Competencia verificara los precios", aseguró.

Las ITV valencianas fueron liberalizadas en 2004 y las concesiones tienen vigor hasta 2023. Los precios son, con diferencia, los más elevados. Las empresas que gestionan estas inspecciones aseguran que son más caros por los requisitos de la ley valenciana, que entre otras normas incluyen la ya polémica revisión de contaminación sonora.

Pasar la inspección de un vehículo diesel cuesta de media en la Comunitat Valenciana 65,20 euros, según un estudio que realizó la organización de consumidores Facua.

En Castilla-La Mancha el precio es de 42,81 euros o en Catalunya de 40,37 euros. Murcia, que todavía mantiene estaciones dependientes de la administración autonómica, realiza estas revisiones por 36,96 euros, casi 30 euros menos que en cualquiera de las valencianas. Además, en caso de no superar la ITV, los valencianos deben abonar un dinero para volver a poder pasar la inspección.